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lunes, 18 de julio de 2016

MONASTERIO DE LORIANA

MONASTERIO DE SAN ISIDRO DE LORIANA

INTRODUCCIÓN: VISITA AL MONASTERIO



Desde hace tiempo, como asignatura pendiente, tenía el deseo de visitar el Monasterio de Loriana. El pasado mes de junio (junio 2016) por fin pude cumplir ese deseo. Hemos visitado dicho lugar muy cercano a la Roca de la Sierra.

El interés quizás estuvo motivado por las reiteradas referencias de dicho conventual, en multitud de crónicas y cronistas locales, en cuanto a la incidencia y repercusión en la historia de Montijo y comarca de Lácara.

Influencia que parece ser, además de Montijo, está presente en las vecinas localidades de Puebla de Obando, Roca de la Sierra, La Nava de Santiago, Torremayor, Puebla de la Calzada y Lobón.


"Un fraile franciscano" de Rembrandt

Así en dichas crónicas locales, algunas de las cuales tomamos como fuentes bibliográficas que abajo se citan, hablan de la presencia de los frailes franciscanos del Monasterio de Loriana en diversas actividades en nuestra localidad y comarca.

Su presencia en sermones, festividades de cofradías y en general en todos aquellos momentos religiosos más importantes de los lugares citados.




Las circunstancias que hacen renovar mi interés por visitar y conocer “in situ” el citado monasterio, son por una parte la Declaración de Bien de Interés Cultural del monumento y por otra mi mayor disponibilidad de tiempo libre por razones de jubilación y mi interés como bloguero sobre el tema.

Con relación a la primera, recogidas en los documentos legislativos que citamos en nuestras fuentes:

Decreto 214/2013, de 12 de noviembre, por el que se declara el Monasterio de San Isidro de Loriana en el término municipal de Mérida (Badajoz) como bien de interés cultural, con categoría de monumento.


(https://www.boe.es/boe/dias/2014/01/27/pdfs/BOE-A-2014-829.pdf)


Artículo 1. Declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

Se declara Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el Monasterio de San Isidro de Loriana en el término municipal de Mérida (Badajoz), según la descripción y ubicación que se recogen en el Anexo de este Decreto.


Con relación a la segunda cumplir el deseo expresado anteriormente y adquirir información e imágenes del monasterio, compartirlas en mi blog y entretenerme en mi tiempo libre.


Localización

El Monasterio de San Isidro de Loriana se encuentra en la comarca de Lácara, en el término municipal de Mérida, próximo a las localidades de La Roca de la Sierra (antigua Villa del Manzanete) y Puebla de Obando (antigua Villa del Zángano).

Ruta que seguimos para llegar al monasterio:


En nuestra visita seguimos una ruta de acceso de una gran belleza paisajista, con parada en las propiedades de un amigo, donde tomamos unas cervezas y un buen pestorejo a la brasa. Esta ruta de acceso al convento es la siguiente:
Ctra. Badajoz – Cáceres, accedemos  por la Ctra. Montijo - La Roca de la Sierra, cruzando el puente de la Rivera de Troya, girando a la derecha, a la altura que encontramos la Ctra de Villar del Rey, a la izquierda, cogemos el primer desvío a la derecha, todo seguido nos llevará al convento, tras cruzar el arroyo de Loriana, dejando antes un cortijo grande a la derecha.

Tanto a la ida como al regreso descansamos en este bonito paraje que os mostramos.








Hay varias opciones para acceder al objetivo que perseguimos. Hemos descrito el que hemos seguido. El inconveniente que no está muy bien el firme del camino.




En nuestra ruta, este era el camino seguido, vimos entre otras lindezas, perdices como esta que no se apartaba del camino y así la llevamos casi un kilómetro...así como venados y otros animales de  caza mayor.


En nuestra ruta tuvimos ocasión de ver reiteradas veces venados en la dehesa.

Nota:

Hay otras rutas alternativas, así desde La Nava de Santiago, siguiendo el camino conocido como "La "Vereda de los frailes", otra desde la finca de La Muela, se llega a la finca del Carnero desde ésta a la finca El Vidrio.

Por la ruta descrita llegamos al lugar que se sitúa en las estribaciones de la Sierra de San Pedro, sobre un paraje de gran belleza natural, ocupando un pequeño valle bañado por el arroyo Lorianilla, al abrigo del Cerro del Vidrio, en el ámbito de las dehesas del Carnero y de la Muela.



                             

Vista norte del convento


Tratamos de informarnos y transmitir todo lo relacionado con este tema. El primer objetivo será saber que encierra la toponimia Loriana, Lauriana  o Luriana.

En nuestra zona hay multitud de ejemplos de topónimos que terminan en el sufijo latino -ana
En muchos casos aparecía detrás del nombre de una villa o casería que era conocida por el nombre de su explotador. Por ejemplo la VILLA DE LAVIUS se denominaría “Villa Laviana”.

En este sentido, entiendo que estaría la mayoría de los que aparecen en Extremadura como Cantillana,Cubillana, Floriana, Loriana…

Sin entrar en más disquisiciones ahí podía estar el origen del nombre de Loriana.

Loriana

Loriana fue una antigua población, desaparecida en el siglo XVII, que se situaba entre La Roca de la Sierra y La Nava de Santiago, en un paraje agreste y bravío, rodeado de encinas y jarales, junto a otras especies que componen el matorral como la jara, aulaga, cantueso, etc. ocupando un valle de singular belleza sobre el arroyo Lorianilla.
El nombre de Loriana proviene del riachuelo que pasa, el Lorianilla, afluente del río Alcazaba.

Primeros asentamientos en la zona:






Todo hace indicar que en el periodo Neolítico el hombre primitivo se asienta en la comarca de Lácara y sembró toda la zona de restos de toda índole, como prueba fehaciente de su presencia son testimonio las pinturas rupestres y ajuares líticos de la Sierra de San Serván, los dolmenes y Cueva del Monke o de la Moneda en los alrededores de Loriana, el gigantesco dolmen del Prado de Lácara y los ajuares líticos de Lobón, Mérida y San Pedro de Mérida.

En ese mismo ámbito se encuentran numerosos dólmenes, como el de Lácara, la Moneda, la Cueva del Moro, la Cueva del Monje, etc., así como abundantes restos prehistóricos.


Montaje y composición realizada por Manuel Cuerpo Rocha, con diversas imágenes, tratando de exponer los asentamientos romanos en la zona con la formación de un vicus o aldea romana en dicho lugar


Parece ser que el origen del poblado es de época romana por los restos encontrados, objetos y escorias de este material que se encuentran con abundancia casi a ras del suelo y otros indicios, identifican como un centro o fábrica de producción de vidrio cuyos abundantes restos hacen que se   de nombre a la sierra cercana.

Otros datos que justifican su origen romano son la toponimia local, una calzada romana secundaria, perteneciente al itinerario Olisipo (Lisboa) a Norba (Cáceres) discurre próxima, atravesando por el mismo puerto que permitía la comunicación con Mérida y Badajoz.

Con antecedentes, quizá un vicus romano, está documentada la existencia en ese lugar de una ermita visigoda dedicada a San Isidro.



En la Edad Media era una aldea o poblado adquiriendo relevancia significativa con el paso del tiempo. Fue adquirido por la Orden Militar de Santiago, así lo parece atestiguar restos del asentamiento que allí hubo.
Aquí iba a tener su origen el monasterio que estudiamos.

A partir del siglo XVI el lugar pasó a pertenecer, con la consideración de Señorío, a los Marqueses de Loriana, titulo creado a este efecto por la monarquía.

En el reinado de Felipe III, la villa pasó al patrimonio de don Juan Velázquez Dávila, quien obtuvo con ello el título de Marqués de Loriana.



MONASTERIO DE SAN ISIDRO DE  LORIANA.




Los orígenes:




Lado sur del convento

Es sabido que en Extremadura, dentro de orden franciscana de los descalzos bajo el nombre de San José y San Gabriel empezaron a fundarse conventos.



En este enclave, fray Alonso del Manzanete, natural de la villa del mismo nombre (Villa del Manzanete), nombre que recibía la Roca de la Sierra en el siglo XVI, hace las gestiones encaminadas a fundar en ese lugar de Loriana un conventual para los franciscanos descalzos. El lugar elegido, será una vieja ermita visigoda dedicada a San Isidro que allí existía.



El lugar pertenece al Marqués de Loriana don Juan Velázquez Dávila, que se ofreció a correr con los gastos de edificación del convento y la atención a los religiosos si se edificaba en esta dehesa de su propiedad.

"...se ofreció a hacerle un convento en una ermita que estaba en aquel despoblado, de la advocación de San Isidro, que se cree haber sido antiguamente de los Templarios." La primera edificación pues realizada era sobre una casa estrecha y humilde: "que no avía en ella mas que dos quartos pequeños de tapias, sin claustro; cuyos altos se dividieron en siete celdas, y lo baxo Refectorio, cozina, Deporfundis, oficina y Sacristía." (1)




Posteriormente  el mismo monarca, Felipe III, entregó el lugar a su valido don Diego de Mexía Ovando, Conde de Uceda, donándolo finalmente, en 1620, a don Francisco Dávila y Guzmán.

Fundación del convento:




El año 1551 fue inaugurado el  convento y es nombrado Guardián Fray Alonso que ejerció como tal durante siete años. viviendo después en los de Convento de Ntra. Sra. de Rocamador de Almendral,

en el de Santa maría de Jesús en Salvatierra de los Barros y en el Convento Ntra. Sra. de la Luz de Moncarche en Alconchel (sito en la finca denominada Los Jarales, en la ladera de la Sierra de Moncarche, próxima a la orilla derecha del arroyo de Friegamuñoz que está a unos 10 kms de Alconchel) y aquí moriría en 1569.






Fray Alonso, ha pasado a  la historia como un hombre virtuoso, que entró en el estado religioso en 1526, recibiendo el hábito en el convento de Badajoz.




Influencia del conventual de Loriana.

El convento de San Isidro de Loriana adquiere importancia en Extremadura. Sería allí donde se celebran los Definitorios Provinciales en 1557 y 1559 siendo elegido Comisario Provincial San Pedro de Alcantara (Su nombre real es Juan de Garavito y Vilela de Sanabria. Muere a la edad de 63 años. Fue beatificado por el papa Gregorio XV en 1622 y canonizado por Clemente IX en 1669).


Pronto se deja sentir la influencia y repercusión de los frailes de Loriana que tendrá repercusión en toda la comarca de Lácara hasta el siglo XIX, cuando las leyes desamortizadores de Mendizabal, terminarían con el desarrollo funcional de éste. Tengamos en cuenta que, a raíz de la erección de este convento, otros comenzarían a nacer.


“Los frailes de Loriana repercutieron en la vida local de los poblados de la comarca (La Roca, Puebla de Obando, La Nava de Santiago, Cordobilla de Lácara, La Garrovilla, Torremayor, Puebla de la Calzada, Montijo y Lobón). En Montijo, por ejemplo, intervienen en el siglo XVIII en los sermones de diversas festividades (Ntra. Sra. del Rosario, La Candelaria, etc.). Este monasterio además fue precursor del Convento-Hospicio de San Antonio de Montijo, dado que éste último se utilizaba como enfermería del primero y lugar de retiro para enfermos. El Convento de San Antonio de Montijo fue fundado a petición de los P.P. F.F de Loriana por el V Conde de Montijo, D. Cristóbal Portocarrero y Villalpando en 1729 con motivo del nacimiento de su hijo”. (2)


                          

Declaración de Bien de Interés Cultural del monumento

Declarado como tal con fecha 12 de noviembre de 2013


El Convento de San Isidro de Loriana, como hemos señalado está situado en la antigua villa de Loriana, junto al arroyo o rivera de Lourianilla o Lorianilla, afluente del río Alcazaba , en lo que actualmente es la finca del Vidrio, límite a la del Carnero, en las mismas estribaciones de la Sierra de San Pedro. Muy cercano a la Roca de la Sierra, situado en la dehesa del mismo nombre.

Hace unos años, a través de las disposiciones legislativas que indicamos en la bibliografía se hizo la Declaración de Bien de Interés Cultural de este monumento.

En el Anexo del Decreto que declara “Bien de interés cultural este monasterio” se puede leer las características del monumento. Exponemos el contenido del Anexo donde puede seguirse esa descripción y otros detalles:

Descripción:



Visto desde el lado este

El monasterio se articula formalmente de acuerdo con el modelo habitual de las fundaciones franciscanas, constituyendo un complejo donde se unifican capilla, claustro, estancias y otras dependencias auxiliares y anejas.



Lado este

“La construcción principal está resuelta mediante una fábrica de mampostería de piedra a base casi exclusivamente de lanchas de pizarra con refuerzo de sillares graníticos en los lugares habituales, así como el uso de ladrillos en los arcos y otros puntos. El empleo de la pizarra como material autóctono confiere a la edificación unas características singulares especialmente atractivas por resultar una solución poco común.




El núcleo organizador principal es el claustro, que, como en todos los centros franciscanos, es de muy reducidas proporciones y de gran parquedad constructiva. Consiste en un patio de 5 X 5 metros definido por doce columnas graníticas de orden toscano, de poco más de dos metros de altura, que sirven de sustento a los ocho arcos de medio punto que forman el claustro bajo. Este, con un anchura de 1,5 metros, perimetral el patio, y en el mismo se abren los accesos de comunicación con las demás dependencias conventuales.


Las cubiertas de este claustro bajo están resueltas mediante bóvedas de arista muy sencillas. El segundo piso del claustro está formado por una segunda galería, compuesta por igual número de arcos que la inferior, si bien los mismos fueron tapiados en cierto momento, quedando solo, en algunos, pequeñas ventanas para iluminación de las celdas dispuestas aprovechando su corredor. También son visibles algunas cruces pintadas en las paredes del claustro bajo. En el centro del patio aún era visible en 1988 un pozo con brocal cuadrado, actualmente desaparecido.






Espadaña




Contrafuertes

                               


                       Los contrafuertes vistos desde distintas posiciones                          
                     




Adosada directamente al claustro por el costado septentrional se encuentra la capilla del monasterio. Sobre la misma se ubica una espadaña. Se resuelve la capilla como una construcción de reducidas dimensiones (12 X 5 metros) de una sola nave, dividida en tres tramos, el primero ocupado por un coro alto. La cabecera consiste en un pequeño ábside de forma cuadrangular de 2,5 X 2,5 metros, algo sobreelevado respecto al nivel de la nave.

                                   
                                   

 Ante los pies de la capilla se dispone un atrio cubierto con bóveda de arista, al que se accede por un arco abierto en su parte frontal, y posteriormente cegado casi por completo. En dicho atrio se encuentra una curiosa chimenea-horno, de interés. En el tercer tramo de la capilla, por el lado de la Epístola, se abre una puerta de acceso al claustro y demás dependencias del monasterio. En la misma zona absidial, sobre los muros de los dos costados, aparecen restos de lo que pudieron ser enterramientos de los frailes.


Exteriormente la capilla se significa como un conjunto de gran interés formal, por el destacado   protagonismo de los cuatro sólidos estribos que aseguran la fábrica de la construcción. Entre los dos centrales, y bajo un amplio arco, se abre el acceso a la capilla desde el exterior.                       
                                 
                                                           
El conjunto de las dependencias vivideras y demás instalaciones del monasterio se alzan alrededor del claustro. Destacado interés, desde el punto de vista plástico, corresponde a la serie de los cinco contrafuertes que, por el extremo derecho del costado meridional, sirven de apoyo al gran lienzo de muro que por esta parte compone la construcción. Dichos contrafuertes consisten en grandes arbotantes, con dos amplios arcos resueltos en material y forma que evidencian su disposición posterior al cuerpo principal, como refuerzo y apoyo para el mismo.
                             

 Aneja al complejo conventual principal, por el extremo suroccidental, aunque ciertamente como elemento distinto del mismo, se alza una fuerte torre, de sólida estructura, que por su disposición, materiales y resolución constructiva, se evidencia como cuerpo distinto del monasterio y de época distinta.
                           

A mediados de esa centuria el lugar se encontraba ya prácticamente despoblado, según hace constar el cronista Solana de Figueroa, el cual escribe en 1670 que Loriana «… oy no tiene más que el palacio y los Religiosos administran los Sacramentos a los labradores que se recogen allí para hacer sus sementeras». De su parroquia, dedicada a San José indica que «aún duran las paredes», quien añade: «Pero se conserva el nombre de la villa».(2)
Por el Catastro de Ensenada sabemos que a mediados del siglo XVIII la villa de Loriana estaba completamente despoblada, si bien el monasterio franciscano se mantenía en toda su pujanza, ocupado por una comunidad de dieciocho frailes y tres legos menores.



P. Madoz, en 1853, señala también al propio monasterio como despoblado. El abandono de los monjes del Monasterio de Loriana tuvo lugar, en efecto, una docena de años antes, cuando, por causa de las desamortizaciones religiosas, por las que numerosos centros conventuales fueron exclaustrados. Tras la marcha de los frailes franciscanos el edificio pasó a manos particulares, habiendo contado desde entonces con diversos propietarios. A partir de ese momento se levantaron grandes cortijos en las inmediaciones.



Una de las historias sobre la desaparición de los monjes del convento, por tradición popular mantenida, es la que por la ingestión de hongos venenosos, comunes del lugar (amanita faloides, oronja verde) por error los ingirieron, por su parecido a otros de gusto agradable y no venenosos de la misma familia, también abundantes en la zona.


Bien de interés cultura: "a buenas horas mangas verdes"
Nuestra decepción de la visita.

En total abandono, utilizándose su iglesia como almacén y establo para guardar ganado.
Hoy en situación de hundimiento y expolio...sin que a nadie parezca importarle en realidad.


Nos encontramos un edifico prácticamente en ruina. Situación lamentable, deprimente. Parece ser que está catalogado dentro de la “Lista roja de Patrimonio español en peligro”…y después de visitarlo, mucho nos tememos que las decisiones tomadas de declararlo como "Bien cultural" es simplemente testimonial y sin recorrido.


Posiblemente el trato cruel del tiempo y de los propietarios de la finca (debido a la desamortización) han ocasionado situación en que se encuentra.



El convento o lo que fue, subsiste, se encuentra vallado y convertido en establo, ya quizás ni eso…y sus paredes amenazan con caerse. Resulta sumamente arriesgado entrar en el recinto por el alto riesgo de derrumbe.


No entendemos qué sentido tiene todo el proceso burocrático de declararlo como "Bien de interés cultural" si no lleva acompañado todas las medidas necesarias para tratar de recuperarlo o reconstruirlo...mucho me temo que este patrimonio se nos fue.




BIBLIOGRAFÍA:


D.O.E., JUNTA DE EXTREMADURA

(2) B.O.E., (BOLETÍN FOCIAL DEL ESTADO)

(1) SENDERO DE EXTREMADURA. MONASTERIO DE SAN ISIDRO DE LORIANA. TEXTO DE
Pablo Iglesia Aunión.

Manuel García Cienfuegos:
“ El convento de Loriana, demasiado tarde”. Artículo en Crónicas de un pueblo
Programa de radio: Monasterio San Isidro de Loriana, La Roca de la Sierra (27/05/14) www.canalextremadura.es
Plano base del Convento Loriana, PUEBLA DE OBANDO


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